La sordoceguera es una discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva), que genera en las personas que la padecen problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer, y por tanto interesarse y desenvolverse en su entorno.
Cuando hablamos de sordoceguera no lo hacemos de una doble discapacidad, sino de una sola, una discapacidad única en la que la pérdida de dos sentidos (vista y oído) provoca unas necesidades específicas en la comunicación, acceso a la información, orientación y movilidad de la persona sordociega.
No necesariamente una persona sordociega tiene una pérdida total de los dos sentidos, tan solo entre un 5 y 10% del colectivo pertenece al grupo de sordociegos totales, el resto poseen algún tipo de resto auditivo y/o visual.
Por lo tanto, la palabra SORDOCIEGO constituye una sola palabra ya que hace referencia a una sola discapacidad.
