Desde ASOCIDE Andalucía os presentamos el primer video de la campaña de sensibilización “¿Cómo es vivir en la oscuridad y el silencio?”, en el que Inma nos cuenta la historia de su vida. Puedes ayudarnos a dar visibilidad a la sordoceguera compartiendo esta publicación. Si quieres saber más sobre la sordoceguera y conocer las experiencias vitales de las personas que la padecen no te pierdas nuestras próximas publicaciones. Si eres una persona sordociega usuaria de ASOCIDE Andalucía y quieres participar en esta campaña de sensibilización envía un correo electrónico a psiscologia@asocideandalucia.org
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Hola, voy a presentarme. Soy Isidro, tengo 52 años y vivo en Ronda (Málaga).
Lo que más me gusta es escribir. Tengo una pequeña biografía con los recuerdos de toda mi vida.
Nací vidente y oyente, pero a los dos años tuve meningitis y como consecuencia perdí la visión.
Mis padres me llevaron a médicos de diferentes ciudades, pero nunca encontramos una solución.
Durante mi infancia viví en un cortijo llamado “Panta” con mis padres, mis 2 hermanos y mis 2 hermanas.
Nos divertíamos mucho jugando juntos. Tengo muchas anécdotas de cuando era pequeño.
A partir de los 16 años fui perdiendo progresivamente audición, por lo que actualmente soy una persona sordociega.
A los 22 años empecé a usar audífono, pero aun así no podía oír bien. Sólo escuchaba ruido a mi alrededor.
Hace unos años me hicieron un implante coclear, para entender lo que me dicen otras personas necesito que me hablen muy despacio.
Además, me comunico a través del dactilológico en palma y sé algo de Lengua de Signos.
Durante mi juventud, me dediqué a ayudar a mi padre en las tareas del campo: cuidar del ganado, sembrar y recolectar en el huerto, etc.
Recuerdo que me gustaba mucho montar en moto. Siempre he sido muy feliz con mi vida, ser sordociego no me ha impedido hacer las mismas cosas que el resto de personas.
Mi mayor apoyo siempre ha sido mi cuñado Rafa. Él fue quien me afilió a la ONCE a pesar de que yo no quería, y gracias a eso he podido estudiar y desarrollarme.
Empecé a estudiar con 28 años. Mi profesora Aly me enseñó a leer en braille y a escribir en la máquina Perkins.
También estuve un tiempo aprendiendo a hablar con una logopeda, Carmen. Gracias a ella conocí ASOCIDE y fui a mi primera convivencia en Granada.
Posteriormente, estuve 3 meses en Madrid estudiando, vivía en un piso tutelado con 5 compañeros. Además, estaban las guías-intérpretes y las mediadoras.
Fue una gran experiencia. Actualmente, vivo en Ronda con mi padre que ya es muy mayor.
Sufro problemas de equilibrio, por lo que mi movilidad está muy reducida, no puedo estar de pie sin apoyo y esto hace que me sienta muy triste.
Mis hermanos y mis hermanas nos ayudan para poder pagar a dos cuidadoras que nos atienden durante todo el día.
Además, tengo une mediadora, Araceli, que viene a casa 4 días a la semana. Con ella hablo mucho y salimos a dar paseos al aire libre cerca del tajo. Antes del COVID también íbamos al gimnasio.