Hoy compartimos otra de las historias de nuestro compañero Isidro:
Buenos días.
Hoy os voy a recordar una cosa que paso hace unos años.
El lunes día 23 de enero de 2012 por la tarde estaba paseando por el parque del Tajo, como ya tenía costumbre desde hacía muchos años. Ese lunes 23 de enero de 2012, estaba paseando muy contento muy cerca del hotel “El Parador” salió un hombre y me preguntó: “¿a dónde va?”. Le respondí: “a dar un paseo”. Me agarró del brazo, andé unos pasos más adelante, llegué hasta la puerta del hotel “el Parador” y me volví, le dije al hombre: “ahora voy a volver para atrás”, se volvió agarrándome del brazo, le dije: “suéltame que pueda correr”, tiré del brazo y me fui usando el bastón pero el hombre se vino detrás de mí. Cuando llegué a los tramos anchos de la Alameda, decidí correr fuerte porque el tramo es ancho y el sol estaba oculto, ya entonces yo veía un poquito sin la luz del sol y corrí fuerte y me volvió a agarrar el hombre y me preguntó otra vez que donde iba, le dije: “a correr” , porque se agarraba el hombre a mí yo le decía “suéltame” pero no me dejaba ,le decía: “esto a mí no me parece de buena educación”. Volví a intentar irme pero el hombre me agarraba y no me dejaba de ir, entonces gritaba y le decía: “déjame que voy a llamar a mi padre, ven conmigo porque se lo voy a decir a él”, pero como no me soltaba hasta le pegaba, pero no me dejaba de ir. Entonces le decía: “quiero llamar policía que me ayuden porque no me dejan”, ellos eran la policía pero como yo no veo no sabía que eran la policía, yo gritaba y decía: “déjame de ir o vegan ustedes conmigo a ver a mi padre”, pero no me hacían caso, yo le decía: “si yo no escucho y conmigo no podéis hablar que vamos a hacer aquí”, uno de ellos me zarandeó y no sé porque hicieron eso, por fin me cogió de la mano y me puso a tocarle la chapa de policía donde llevan los números ,ya le dije: “bueno vamos a buscar a mi padre”. Yo nunca pensaba que ellos fueran la policía, creo que me querían ayudar, como si me fuera a perder, pero al revés, ha sido una brujería, un miedo, una cosa nerviosa, me han cogido el bastón y le podía haber roto la cuerda tirando, además yo tengo el equilibrio muy malo y no puedo soltarme del bastón, aunque en el año 2012 tenía el equilibrio mucho mejor que ahora, actualmente lo tengo muy mal y casi no puedo andar solo. Yo pensaba ir a los juzgados para denunciar a la policía porque me hicieron daño sin razón, ellos podían haber ido conmigo a ver a mi padre y no querían, además zarandear y poner nervioso a una persona con discapacidad le empeora los problemas de salud, y pienso que los policías no me querían dejar de ir, ni ir conmigo porque me fui cuando me cogieron la primera vez, pero al final no fui al juzgado porque la intérprete estaba ocupada.
Ahora he vuelto a recuperar audición con el implante Coclear pero desgraciadamente he empeorado el equilibrio y ya no puedo andar solo, mejoro de una cosa y empeoro de otra, así la vida siempre es dura.
Esos policías fueron brutos conmigo pero el año 2015 me caí en la alameda cuando venía del paseo de los ingleses, cerca de los servicios, al subir y llegaron otros policías y me ayudaron a levantarme, me dieron las gafas de sol que se me habían caído y después me acompañaron los dos hasta donde estaba mi padre y eso si me pareció bien porque me trataron como si fueran personas conocidas.
Falta recordar que ahora las personas sordociegas se diferencian de las personas ciegas por su bastón rojo blanco, si una persona lleva un bastón rojo y blanco es para que se sepa que es una persona sordociega que no ve ni oye. La persona que lleve un bastón blanco es una persona ciega pero oyente.
Os mando saludos.